Una fuente de luz desempeña un papel fundamental en la visión, ya que es capaz de emitir radiaciones luminosas o energía al ambiente. Las fuentes de luz se pueden clasificar en dos categorías, como fuentes de luz naturales y fuentes de luz artificiales. Fuentes de luz naturales Estas fuentes de luz naturales son parte integral de nuestro entorno y desempeñan un papel crucial en la iluminación y en numerosos procesos naturales. El Sol: es la fuente primaria de luz natural en la Tierra. Emite luz y calor gracias a las reacciones de fusión nuclear que ocurren en su interior. La Luna: refleja la luz del Sol y nos ilumina en la noche. Las fases lunares son el resultado de su órbita alrededor de la Tierra. Luz aural o boreal: es la luminosidad que puede verse en el cielo nocturno de algunas regiones polares debido a la interacción de partículas cargadas provenientes del Sol con gases de la atmósfera. Fenómenos atmosféricos: existen fenómenos de la atmósfera que producen luz incluyen arco iris, coronas solares o lunares, cielos destellantes, nubes iridiscentes, espejismos luminosos, etc. Descargas eléctricas: los rayos y relámpagos iluminan el cielo durante las tormentas con su electricidad natural. Fuego: originado por pararrayos, erupciones volcánicas u otros fenómenos, fue una de las primeras fuentes de luz aprovechadas por el ser humano. Luminiscencia de minerales: Algunos minerales brillan en la oscuridad después de ser expuestos a la luz. Fosforescencia y fluorescencia: Ciertos materiales emiten luz después de ser expuestos a la radiación ultravioleta. Organismos bioluminiscentes: hay animales como luciérnagas, escarabajos y larvas, también hongos y musgos luminosos, fitoplancton marino, los ctenóforos o peines de mar, algunas especies de peces de aguas profundas y bacterias principalmente en hábitats marinos capaces de producir su propia luz natural. Sus adaptaciones luminosas les sirven para una gran variedad de funciones de supervivencia. Fuentes de luz artificiales Una fuente de luz artificial es un mecanismo desarrollado por humanos. Las antorchas fueron una de las primeras formas de tener fuego portátil. Se hacían prendiendo fuego a palos resinosos o envolviendo materiales combustibles alrededor del extremo de un palo. Esto permitía llevar el fuego para iluminar espacios y siguió siendo la forma principal de iluminación portátil durante miles de años. Otras fuentes primitivas de luz creadas por humanos incluyen lámparas de aceite hechas de piedra o cerámica que contenían musgo, grasa animal u otros materiales que podían arder con llama. También usaban carbón incandescente en fogatas para producir luz dentro de espacios cerrados. Por miles de años, el fuego y las antorchas fueron las principales formas en que los humanos generaban luz de forma artificial, hasta el desarrollo de velas, lámparas y finalmente la electricidad. Una fuente de luz se puede definir como cualquier dispositivo, objeto o sistema que emite luz visible generando esa luminosidad de forma artificial (no natural). Las fuentes de luz artificial crean iluminación mediante diferentes medios, ya sea convirtiendo otra forma de energía en luz visible, usando un material incandescente, una descarga eléctrica en un gas, una reacción química, la fosforescencia, la fluorescencia, la luminiscencia, filtros de color, espejos, lentes u otros métodos. Las bombillas, ampolletas, lámparas, focos, velas, encendedores, linternas, luces led, faros y faroles, pantallas led y de otros tipos, tubos fluorescentes, luces de neón, luces de emergencia, luces decorativas, luces de escenario y espectáculo, proyectores, fuegos artificiales, laser y otros dispositivos de iluminación artificial son ejemplos de fuentes de luz artificial. Las fuentes de luz son esenciales en diversos aspectos de la vida cotidiana, desde la iluminación de espacios interiores y exteriores hasta aplicaciones en tecnología, entretenimiento y comunicaciones. La calidad y la temperatura de color de la luz emitida por una fuente de luz pueden variar y tienen un impacto significativo en la percepción visual y la atmósfera de un lugar. Crédito Portada: The Broad Museum, Los Angeles, EEUU. Guthrie Douglas.